El WiZink Center fue, una vez más, el de grandes citas europeas y vibró con una importante victoria del Real Madrid ante el Panathinaikos, en el duelo entre los dos últimos campeones de la Euroliga. La reedición de la pasada final en Berlín, fue un partido de altísima exigencia física y mental, al que los nuestros respondieron con una actuación sólida en defensa, alto acierto en el triple (15/33) y dos grandes cuartos, el primero y el tercero (55-39), alcanzando una diferencia máxima de 17 puntos. Campazzo (19 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes) lideró al equipo, en el que también destacaron Abalde (10 de sus 13 puntos en el tercer cuarto), Musa (15), Deck (11) y Tavares (17 de valoración).
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